Hoy me he levantado con ganas de hacer unas reflexiones en voz alta. Aunque aviso que todas ellas dan para mucho más de sí que para unas breves líneas en un blog y aquí se van a tratar de una manera superficial.
También se podría reflexionar sobre muchas otras cosas alrededor de los nuevos tiempos que vive el deporte.
Pero el caso es que esto es lo que me ha salido y lo que quería compartir con todos los lectores. Si por lo menos sirve como "food for thought" para alguien, ya habrá tenido algún sentido.
Las reflexiones tienen como foco poblaciones particulares de deportistas. Si tú simplemente te levantas pronto o terminas la jornada de trabajo, sales a hacer deporte para disfrutar de los beneficios que te aporta, vuelves a casa y sigues con tu vida (algo más feliz que antes de comenzar, eso sí), seguramente esto no vaya contigo.
No disparo a nadie con estos pensamientos, en todo caso me disparo a mí mismo.
Intentaré ser breve para no aburrir demasiado. Espero que se entienda lo que quiero transmitir.
En primer lugar me apetecía reflexionar sobre cómo está evolucionando en los últimos años el deporte de la carrera a pie, o en sentido más amplio los deportes de resistencia, o en sentido aún más amplio la práctica deportiva general. Hace no demasiados años había unos eventos limitados que estandarizaban la práctica deportiva, en los que se concentraban los mejores de esas disciplinas y donde si se necesitaba buscar referencias estaba claro que era el lugar donde podían encontrarse: Campeonatos del mundo o continentales, y Juegos Olímpicos, de un número determinado de deportes federados.
En los últimos años han surgido muchísimas nuevas disciplinas deportivas, especialmente individuales, y hay una confusión bastante interesante entre los aficionados no especializados sobre el verdadero nivel deportivo de cada una de ellas. Por no hablar de las competiciones por grupos de edad, de los deportes que combinan varias disciplinas deportivas o de las competiciones "de renombre" cuyo primer filtro es el importe en la cuota de inscripción.
Adicionalmente, hoy en día cada uno se puede montar su reto personal, ser subcampeón del mundo de las 7 vueltas a las 3 manzanas que componen la mitad derecha de su barrio, y si es capaz de hacer una historia interesante sobre la aventura y lo comunica correctamente puede alcanzar mucha más repercusión de la que logran destacados deportistas de las disciplinas tradicionales donde la exigencia deportiva y la competitividad es mucho mayor.
Esto supone una democratización del éxito deportivo pero quizás también un desplazamiento de la esencia del mismo, por denominarlo de alguna manera no valorativa (estoy en "modo objetivo ON" y no me apetece mojarme).
Reflexión #1: La excelencia en la comunicación está desplazando a la virtuosidad en la práctica deportiva.
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Vamos con la segunda.
Lo que acabamos de denominar "democratización del éxito deportivo" y la proliferación de medios de difusión amplificadores de las hazañas personales (redes sociales, blogs, etc.) hace que el deportista medio tenga mucho más accesible que nunca lograr cosas que le hagan sentirse orgulloso y elevar su autoestima en dirección al infinito.
Esto puede nublar a algunos, o por lo menos alterar su percepción de los pilares sobre los que tradicionalmente se sustentaba su día a día: trabajo, entorno afectivo, desarrollo personal en otras áreas, etc.
Mi recomendación habitual siempre ha sido: "haz algo de deporte cada día o al menos varios días a la semana, verás como tu calidad de vida mejora en un plazo breve de tiempo". Hoy lo sigo haciendo y sigo igual de convencido que siempre. Pero cada vez más tengo que decir a gente con la que tengo confianza: "ten cuidado y no te obsesiones con lograr hazañas deportivas, dale la importancia que tiene al asunto, no más". Ya ya, mola mucho machacarse, pero hay que pensar si ese estilo de vida es razonable y duradero.
Muy pocos son los que pueden hacer de este éxito mediático-deportivo una forma de vida sostenible. La autoestima de momento no da de comer. Es muy positiva pero siempre que no desequilibre las otras columnas del edificio vital que se construye día a día. Y no están los tiempos para descuidar según qué cosas.
Reflexión #2: La búsqueda del éxito mediático relativo puede pasar una factura importante en otras facetas de la vida.
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Y vamos con la tercera.
Ahora cambiamos de tercio. Esta última reflexión va destinada a los deportistas de éxito relativo en las disciplinas deportivas individuales tradicionales. Deportistas que tienen un gran mérito y que además en ocasiones se dejan muchas plumas en el camino, ya sea a nivel de salud, a nivel de entrada tardía en el mundo laboral, abandono de estudios, ingresos reducidos durante años esperando un salto en resultados o una clasificación para una competición internacional que no llega, etc.
El panorama para ellos creo que no es bueno. Una parte importante de los ingresos de estos deportistas han llegado tradicionalmente de aportaciones que de una u otra manera tienen su origen en la administración publica: becas de federaciones o de comunidades autónomas, ayudas de ayuntamientos, etc. No hace falta que cuente que las cuentas de las administraciones públicas están tiritando por los excesos cometidos durante un buen número de años.
En el ámbito privado la situación no es mejor. Siendo optimistas y considerando que el deporte ocupa cada vez un mayor porcentaje del tiempo de ocio de los ciudadanos y sigue liderando las audiencias de los medios de comunicación, vamos a considerar que la tarta puede mantener su tamaño a pesar de la crisis económica. Pero estos deportistas de las disciplinas tradicionales tienen que competir con cada vez más deportes, más eventos, y con los "campeones de bolsillo en búsqueda activa de espacio en medios de comunicación", de los que hemos hablado antes, para que les caiga un pequeño porcentaje de la inversión en publicidad o patrocinio de las empresas. Difícil tarea.
Reflexión #3: La administración pública en sus diferentes niveles va a mirar cada vez con una lupa de mayor graduación la inversión en actividades que no afecten a servicios básicos. Los patrocinadores privados van a dar prioridad a la repercusión mediática frente al mérito deportivo real. Vuelve el amateurismo a los deportes no sólidamente profesionalizados, salvo muy contadas excepciones de deportistas.
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En fin, la sociedad evoluciona cada vez más vertiginosamente en todos los ámbitos y el deporte no es ajeno a ello. En nuestra mano está analizar los cambios, valorarlos, posicionarnos, quejarnos si es algo que nos relaja, pero ante todo: adaptarnos.
Y dicho esto y para que os adaptéis a los nuevos tiempos quedáis todos invitados al próximo Campeonato del Mundo de Ganchillo Extremo, que va a ser apasionante. Van a participar las mejores especialistas mundiales. Un gran espectáculo.
Lástima que mi abuela murió en 1996, creo que hubiera tenido serias opciones de medalla!
ResponderEliminarDel resto decir que estoy de acuerdo. Yo mismo procuro reflexionar a diario sobre mi posición como atleta, bloguero, etc, con el único fin de seguir con los pies en la tierra y con los niveles de autoestima en su justo punto.
Un abrazo y hay ganas de marcarse un rodaje con usted, más que nada por la conversación,
Ferran
Sí señor. Hay ganas. Si no hay oportunidad antes estaré en Barna del 8 al 16 de julio con el Cto. del Mundo Junior, que creo que será mi último campeonato. Podríamos reeditar ese rodaje en la Carretera de las Aguas que hicimos en el Cto. de Europa. Un abrazo.
EliminarMuy de acuerdo. Una recomendación en la línea de estas reflexiones. Hay un programa de radio llamado "el programa del running en León" que el otro día montó una tertulia en la que se habló, entre otras cosas, de los peligrosos excesos que cometían los populares para alcanzar ese éxito mediático que mencionas.
ResponderEliminarOs lo recomiendo a todos, se puede escuchar en http://www.ivoox.com/059-16-04-2012-el-programa-del-running-leon-audios-mp3_rf_1170257_1.html
Yo tengo guardado el programa... y cada vez que como popular "se me vaya un poco la cabeza" lo volveré a escuchar.
Lo acabo de escuchar. Muy interesante. Gracias por el link.
EliminarComo siempre, muy interesantes tus posts y tus reflexiones. Todos conocemos ejemplos de cada una de las tres, y en algún caso hasta tenemos que mirarnos un poco el ombligo.
ResponderEliminarGracias por compartirlas con nosotros. Siempre es un placer leerte.
Un fuerte abrazo y espero que todo vaya bien.
Pablo Torre.
Hola Pablo. Yo creo que lo de mirarnos el ombligo es de las cosas más reconfortantes que se pueden hacer. Me alegra leerte y espero que coincidamos pronto.
EliminarYo llevo mucho tiempo pensando que la sociedad capitalista, que en su momento(hace demasiado tiempo) fue buena, pues alimentó la creación en todos los ámbitos, ahora está germinando en las personas el gen del consumismo, el mercantilismo, la amortización, el cortoplazismo etc.
ResponderEliminarMucho de lo que hacemos en la vida va por ese peligroso camino. La vanidad no entiende de disciplinas y lleva siempre a la implosión.
Yo tengo mis retos, que son el fin, que no los hago públicos, sólo a mis allegados, y a veces ni eso, pues no me considero tan importante. Pero esos retos no son un fin en si mismos, son la excusa para recorrer un camino. Ese dia a dia de salir a correr, aunque a veces no apetece, o hay molestias o...pero que a la larga satisface, que cuando acaba el día he hecho algo satisfactorio aparte de contribuir con mi trabajo a esta sociedad enferma, que he meditado trascendental o intrascendentalmente, que alargo mi vida, que aclaro mi mente, que me fundo con la madre natura, que...y cuando acaba el reto ipso facto empieza otro.
Y cuando parece que todo está negro y se acaban los retos porque vienen lesiones, cambios vitales, desganas, veo un viejo correteando por un parque y me digo que yo quiero ser como él y me pongo en camino.
E indudablemente aceptarse a uno mismo y no compararse con los demás es lo más inteligente que podemos hacer en la vida. Y a disfrutar.
Eso es, a disfrutar. Y a intentar que el disfrute sea sostenible, compatible en el corto plazo y en el largo plazo. Gracias por la reflexión.
EliminarMuy buenas reflexiones Pablo.
ResponderEliminarLo que habría que definir es que es el "éxito" para cada uno.
En el mercado se ven eventos de todo tipo, desde los que van para un targets ABC1, pasando por los populares hasta los de un grupo de amigos que apuestan una cena.
Al final de cuentas, cada uno podría pensar en "¿Que me hace feliz?" pero como esa es una pregunta por demás complicada se puede reemplazar por una más fácil de contestar ¿Que me hace sentir satisfecho?
Lo cierto es que vivimos en una sociedad donde se cree que la imagen es la persona. Se trabaja mucho más sobre esta que sobre las sensaciones, logros y superación.
El negocio “a cualquier precio” es lo que desvirtúa la esencia.
Intenta comprar una bicicleta y verás que es lo primero que te preguntan ¿De que presupuesto dispones? ¿No debería ser que primero se analice lo que harás con ella y luego se te recomiende la mejor opción? Por cierto, aquí también hay varios targets, desde los que buscan la mejor opción técnica hasta los que buscan la más bonita o cara para presumir ;-)
Hay gente para todo...Hasta para competir en ganchillos O.o
Hola Claudio. Gracias por escribir.
EliminarMuy de acuerdo.
Yo creo que trabajar la "imagen" no debería de ser un problema siempre que haya un alineamiento con el "producto". El problema es cuando se olvida una cosa para centrarse en la otra, entonces sí que se desvirtúa la esencia, como dices.
Saludos.
La verdad que son unas reflexiones que me he hecho yo en los últimos años desde que dejé el fútbol para empezar a correr. Me ha impresionado la repercusión mediática de fenómenos como el de un hombre con tatuajes que no sabe dónde está el límite o algún que otro que hace maratones todos los días, en cambio luego atletas de verdad prácticamente no salen en los medios con lo cual las marcas prefieren patrocinar a los que salen en los medios.
ResponderEliminarEl programa de radio ¡¡¡genial¡¡¡, la verdad que es inevitable a veces meterse en el lío de las marcas y todas esas historias. Lo de Araceli Boraita sería capítulo aparte, que la cardiologa de la federación diga que todos los atletas de élite van a tener un mala vejez indica que debería de cambiar de trabajo, o por lo menos dejar la federación. Además ¿qué muestra ha utilizado?¿está haciendo un estudio? ¿en base a qué quito la ficha a Gomez Noya?
Jajaja, veo que tiras con bala.
EliminarRespecto a tu primer párrafo yo no quiero personalizar demasiado ni soy nadie para dar lecciones porque además en mi caso siempre he contado con más repercusión mediática que la que me correspondería por mi nivel deportivo.
De Araceli Boraita no me voy a pronunciar en público. Tengo mi opinión pero no soy un experto desde un punto de vista técnico en esos temas.
Saludos.
Gran entrada
ResponderEliminarGracias. ;-)
EliminarHola,encuentro que esas reflexiones tuyas que adviertes que no van dirigidas a nadie, realmente van dirigidas a todo el mundo y dberían ser tenidas en cuenta. La sociedad cada día,con esos cambios a los que no queda más remedio que adaptarse, (lo cual no quiere decir que cada uno "dimita" de sus principios) es cada día más individualista, se preocupa más de la búsqueda de algún mérito que atribuirse que de realizar algo en bien del colectivo... no se expresarme como tú lo haces por ,lo tanto mejor dejarlo.Una sola pregunta,¿solo se admiten mujeres en el Ganchillo Extremo?
ResponderEliminarMe alegra muchísimo leerte por aquí, Joaquín. Que sepas que te sigo y que siempre valoro tus palabras porque me hacen reflexionar y porque eres de los pocos que se salen de la corriente del río, y eso tiene para mí un mérito excepcional. Sabes que en ocasiones no hemos estado de acuerdo en cosas, y no estaremos en el futuro en muchas otras, pero eso es parte de las reglas del juego y enriquecedor también.
EliminarEn el Ganchillo Extremo sólo pueden participar Veteranas D en adelante, se han puesto muy serios con el tema... ;-)