Ayer terminé el ciclo de tres semanas de entrenamiento más duro de mi vida participando en la Carrera del Orgullo, y no me fue del todo mal.
Pero como ha sido un fin de semana interesante, comenzamos por el principio. Hoy me apetece chapa.
El viernes se disputaba el Mitin de Madrid y me tocaba trabajar como el año pasado en unas funciones que no son las que habitualmente realizo. Comenzamos el día magníficamente con las pruebas Open (una manera estupenda de acercar el atletismo profesional al atletismo popular), pero de repente llegó una tormenta de verano que descargó durante 30 minutos de manera muy agresiva. Como nuestro querido alcalde, después de comprometerse a ciertas cosas, decide paralizarlas casi 4 años después y con la excusa de la crisis, y una vez que a La Peineta se la destina a un fin exclusivamente futbolístico (mi gran amigo el fútbol), en Madrid sólo tenemos una instalación capacitada para la celebración de pruebas de atletismo, el Estadio de Moratalaz. Y es una instalación no preparada para este tipo de eventos, así que en el momento en que empieza a jarrear todas las instalaciones eléctricas, tribunas de prensa y dirección de competición, foto finish, etc., se inundan y a partir de ahí comienzan las dificultades que se prolongaron durante toda la noche como estaréis al tanto todos los que seguís el atletismo.
Así que me fui a la cama el viernes destrozado y con la garganta en estado regular después de haber estado 6 horas empapado, pero milagrosamente me desperté el sábado en condiciones aceptables (muy buena señal, a pesar de las palizas que me estoy pegando estoy fuerte físicamente), y decidí seguir con el plan inicial de doblaje de entrenamientos (hay que aprovechar los fines de semana) y meter otros 25kms en la buchaca a lo largo del día. Para celebrarlo nos fuimos a cenar a Navacerrada mientras veíamos y animábamos desde una terraza a los "finishers" del Gran Trial de Peñalara (+110 kms), los verdaderos héroes del fin de semana. Nos quedamos por allí hasta pasada la 1:00 de la noche disfrutando mucho y alimentando a la bestia a nivel motivacional.
Unas pocas horas de sueño después (5 aprox) estaba ya otra vez en pie porque el domingo tocaba carrera popular. Llevaba mucho tiempo sin correr una y ésta era la que había este fin de semana. Aunque ahora mismo tengo la cabeza (planes, retos, ilusiones) mucho más en el ultrafondo que en una carrera urbana comercial de 10 kms, me lo pasé bien y estoy contento con las sensaciones que tuve. Bajar de 32' corriendo solo y en un circuito rompepiernas me deja muy satisfecho. Como la prueba se llama "Carrera del Orgullo" a secas (me imagino que a nivel comercial eliminar el apellido pero mantener los colorines permite mantener al público adepto y a la vez limitar las reticencias de los que están a otro rollo), creo que es correcto que cada uno lo complete como quiera, así que para mí ha sido la "Carrera del Orgullo por las Tres Semanas de Entrenamiento que me Acabo de Meter entre Pecho y Espalda".
Y para terminar el ciclo por todo lo alto por la tarde me fui a hacer 12 kms, que salieron sin querer por debajo de 3:40 p/km, completando en el domingo algo más de 30kms.
Es decir, que todo va muy bien de cara al Maratón pero esto todavía esta comenzando y habrá que tener mucho cuidado para seguir acumulando pero sin pasarse de forma. En ello seguiremos centrados en cuerpo y alma.
Foto de la carrera (© Raquel Jarabo):
Vídeo de la entrada en Meta, cortesía de CorriendoVoy.com:
Hay un pavo que sale gritando "Viva España" y echándose la mano a la pechera?!! joder cómo se está poniendo el mundo del running...
ResponderEliminarVaya crack que estás hecho! Te sentará bien un rodaje en BCN a trote basurilla -:)
ResponderEliminar¡¡¡joer impresionante¡¡¡ después de hacerte esta carrera en la que corrí y el circuitito era de los duros te metes otros 12 kilometros, los tienes cuadrados.
ResponderEliminarun saludo
¡Enhorabuena Pablo!
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