El tiempo va pasando...

... y las lesiones van evolucionando.

A la mía la he tratado como creo que debía. Con un parón completo de correr de prácticamente dos meses y con algo de actividad progresiva después.

Llegados a este punto creo que estoy en proceso de recuperación, y además he aprovechado para compensar algunas limitaciones musculares, articulares y tendinosas que venían de antiguo. He tenido la posibilidad de utilizar algunos métodos para acortar el período de convalecencia pero he decidido no hacerlo. Esperemos que sea positivo en el largo plazo y la recuperación sea más sólida.

Aún así, todavía no visualizo la posibilidad de correr rápido (digamos que por debajo de 4'/km) hasta dentro de un tiempo, a esas velocidades la amplitud de zancada es ya más importante y no tengo todavía controlado ese rango de movimientos. Pero creo que puedo ir poco a poco haciendo otras cosas, sobre todo trabajando la carrera vertical, en la que subiendo me encuentro verdaderamente cómodo y bajando... pues retengo y punto.

Ahora hay por delante un intenso verano con unas muy interesantes competiciones y en las próximas semanas voy a ir haciendo algún test para saber el estado real de la lesión. Si voy cumpliendo ciertos objetivos (en términos de ausencia de dolores) iré poniéndome otros más ambiciosos. Pero tengo cero compromisos y cero prisas y la verdadera vara de medir serán las molestias, en cuanto haya cualquier indicio volveremos a ralentizar la máquina y punto.

Por supuesto todo esto sin olvidar los ejercicios compensatorios y de fortalecimiento que ya son parte de mi rutina diaria (en este período he llegado a ir 25 días seguidos al gimnasio) y que me temo que me tendrán que acompañar durante el resto de mi vida deportiva, a la que espero poder medir por décadas.

Dicho esto, en una semana volveré a participar (que no competir) en una prueba deportiva. Será el Cross de los Tres Refugios, una carrera de montaña de 32 kms y algo más de 2.000 metros de desnivel positivo que atraviesa el corazón de la Pedriza y que el año pasado se ganó con un tiempo ligeramente superior a las 3 horas. Mi plan es trabajar algo en las subidas y relajarme totalmente en las bajadas. Estoy preparado mentalmente para que me adelante hasta el Tato hacia abajo (sobre todo en las zonas menos técnicas y más "corredoras") y procuraré no estorbar a los que vengan. Y creo que con estas premisas echaré unas 4h30 por el monte tan a gustito.

Y sobre todo espero poder completar la prueba sin dolor. Ya contaré.

Saludos a todos.