Nihilismo y doping

Llevo unos días recibiendo peticiones en público y en privado para que comente mi posición sobre la "Operación Galgo".

Siento defraudar pero realmente no tengo nada especial que comentar. He recibido mucha información en estos días, tanto vía medios de comunicación como por otros medios más directos. Y cuánta más información recibo y más reflexiono más me reafirmo en una posición absolutamente nihilista sobre este particular.

No me considero capaz de juzgar conductas. No me considero capaz de discernir sobre buenos y malos. No me apetece decir cuatro chorradas "políticamente correctas" sobre el asunto porque este tema es tan apasionante que merece mucho más. Hay culpables, hay hipócritas y hay verdaderos afectados por todo esto, pero a ver quién es el campeón que mete a cada uno en el saco que le corresponde. Por mucha información que manejemos siempre nos va a faltar la parte capital para poder valorarlo todo desde una perspectiva objetiva y "justa", si es que este término llegara a ser aplicable en este caso porque el tema tiene tantas aristas que empieza a ser inclasificable.

Quizás algún día baje Zaratustra de la montaña y nos saque a todos de dudas pero ese día todavía no ha llegado y probablemente no llegue nunca.

Así que mientras tanto... a mí el atletismo que me interesa es solamente el mío, el de mi superación personal y con mis propios valores éticos y fisiológicos. No son buenos ni malos, son los míos. El tiempo, las experiencias vitales y la salud juzgarán a cada uno y a sus decisiones. Yo, como deportista sólo me exijo a mí y como aficionado no exijo medallas a nadie.