La vida del maratoniano...

Estoy aprovechando que está haciendo todavía buen tiempo para machacar bastante de cara al Maratón de Chicago. Luego cuando llegue el calor extremo será más difícil.

Esta semana casi sin querer he batido mi record de siempre de kms semanales por algo más de un 15%.

Esto implica también más descanso (horas de sueño) si no quiero fenecer por algún camino o básicamente aprovechar todo lo que me esfuerzo en correr.

Y como el resto de cosas se mantienen: trabajo, plazos para entregar el libro de este año, colaboraciones en eventos, etc. (sólo las clases de la Universidad han terminado, pero aún así hay que seguir haciendo cosas por allí), pues no queda más remedio que reconfigurar las prioridades para intentar optimizar todo el sistema: es decir, se acabaron diversiones superfluas, básicamente cualquier atisbo de vida social, etc.... hasta el Maratón. Esto incluirá también posts más espaciados en este blog, me figuro.

Pero hay veces que creo que merece la pena hacer estos esfuerzos y espero que ésta sea una de ellas.


PS1: Me imagino que habréis seguido el tema de la Reforma Laboral (RL) en los últimos días... aunque mi especialidad académica no está directamente relacionada con este campo, es un tema que me apasiona... no tengo tiempo para escribir aquí sobre ello, pero de entre los muchísimos análisis de especialistas que he leído, me quedo con la opinión de Santiago Niño, al que llegué de mano de mi buen amigo Emeterio... podéis leerle cada día en La Carta de la Bolsa... y en concreto aquí sobre la reforma laboral...

PS2: Este fin de semana seguí dando algún pequeño pasito en mi evolución en las Carreras de Orientación... todavía me queda un mundo pero cada vez me gusta más tanto el ambiente que se respira en esas carreras como el reto que suponen las pruebas en sí... y sobre todo esto ayuda bastante compartir entrenamientos con alguien que i) tiene nivel competitivo internacional; ii) es un sabio de todo lo que rodea a este mundo y le encanta transmitir sus conocimientos; y iii) es imposible no contagiarse con su manera apasionada de ver las cosas. Gracias por todo.