13 diciembre 2008

Nevando que es gerundio

Ya estamos en medio del fin de semana, que rápido pasa todo.

Cinco días sin correr en condiciones por la lesión. Y hoy ya no aguantaba más. Esa sensación de ir perdiendo tono muscular, de ir cogiendo algo de peso, de ir perdiendo capacidad aeróbica... (un alto porcentaje de todo es psicológico, está claro, pero el sentimiento de agobio está ahí... es como el efecto placebo pero en negativo, habría que ponerle un nombre científico un poquito ad-hoc, no?... o seguro que ya lo hay y alguno nos puede ilustrar... ;-)).

El caso es que hoy ya he cogido el toro por los cuernos y me he puesto en la línea de salida del Cross de la Autónoma y por lo menos he hecho un esfuerzo en condiciones. No las tenía todas conmigo, pero aunque iba con mucho con miedo y con la pierna mala apenas he impulsado, al final he sido capaz de llegar a meta. El resultado es lo de menos, y seguramente también habré alargado algo la recuperación completa de la lesión pero bufff... tenía que hacerlo.

Creo que era un riesgo controlado que había que correr. Mi opinión (quizás equivocada) es que muchas veces hasta que no haces un esfuerzo límite, como sólo se puede hacer poniéndote un dorsal, no eres capaz de confirmar la gravedad de una lesión. Y ya me ha quedado claro que esta no lo es, aunque ahora mismo tengo la zona del empeine bastante inflamada, y seguiré seguramente unos días igual. Pero mientras pueda hacer cada 2 ó 3 días un esfuerzo en condiciones, y con ciertos cuidados paliativos, en algún momento se irá completamente y espero hasta ese momento no perder de todo el punto de forma.

Estaba preocupado porque había trabajado muy duro en los últimos meses y pensaba seriamente que se podía ir todo al traste, pero ahora creo sinceramente que no va a ser así. Veremos.

Por lo demás, mañana me veo forzado a renunciar a correr el Trofeo Akiles. No es cosa del pie, es que estoy en casa incomunicado con una nevada del copón (ver fotos). He llegado por los pelos con cadenas y mañana por la mañana después de la previsible helada nocturna será bastante arriesgado intentar salir.

Así que aquí me quedo. Tengo víveres para varios días. Si veo que me los voy fundiendo ya os aviso para que mandéis un helicóptero... ;-)




5 comentarios:

  1. Debe de haber uno, pero sin ganas de buscar se me ocurre uno con caracter cientifico: "Sindrome de desentrenamiento". Te gusta?

    ResponderEliminar
  2. Jajaja.

    Has ido a lo fácil Andreu tronco, pero como no hay más iniciativas lo vamos a mandar como propuesta consensuada al International Committee of Sports Medicine, a ver si se estiran y lo incluyen, ok?. ;-)))

    Saludetes desde Groenlandia.

    ResponderEliminar
  3. Eso de estar incomunicado en casa me recuerda a una historia de un castizo en Oslo...

    Ánimo con esas lesioncillas. Y piensa en el efecto Zatopec.

    ResponderEliminar
  4. Podriamos decir pues que mejoras favorablemente no???, me alegro.

    Por los viveres no te preocupes, no te mandaremos ni uno y ahora mismo iresmo a poner cañones de nieve para que esta no falte y nos podamos desacer de ti..jeje

    Es broma compañero, cuidate...

    ResponderEliminar
  5. Sobre el desentrenamiento (sí, sí, se llama así ;-)) nos dio Íñigo Mújika una charla muy buena en el Festrival. No recuerdo los datos exactos, pero a partir de la semana sin entrenar ya se empezaban a producir efectos en nuestro organismo. Eso sí, no hay que tener miedo, que igual que se van, luego pueden volver cuando se vuelve a entrenar bien, así que no pasa ná ;-).

    Besicos!

    ResponderEliminar