04 noviembre 2007

Más sobre la muerte de Ryan Shay

He releido mi anterior post y no quiero parecer demasiado drástico. A ver si soy capaz de expresar y matizar lo que verdaderamente pienso.

Está claro que no tengo la certeza de los motivos por los que ha muerto este atleta.

Pero creo que cuando ocurre un caso de estos (por desgracia no es el primero en el deporte de alto nivel) el entorno se cierra en banda a que se investiguen de verdad los motivos. Y me figuro que en este caso ocurrirá lo mismo.

A mí me gustaría que ya que tristemente ha pasado esta desgracia, se utilizara de manera constructiva para extraer las conclusiones que sean necesarias y evitar situaciones similares en el futuro. Y si de verdad una investigación minuciosa y objetiva determina que ha sido un defecto congénito, pues bien. Pero si la investigación establece que el motivo es el efecto secundario de un medicamento utilizado para mejorar el rendimiento, que se transmita tajantemente el mensaje de que EL DOPAJE MATA.

Sinceramente, lo siento muchísimo por el chaval, pero creo que son precisamente estos casos (en la hipótesis de que el dopaje haya sido verdaderamente el motivo) los que deberíamos utilizar para lanzar este mensaje a los atletas jóvenes, porque si se la da la correcta publicidad a un caso desgraciado como éste posiblemente se podrían evitar muchísimas situaciones de riesgo en el futuro.

Y reconozco que estoy hipersensibilizado con el tema del dopaje, y estoy seguro que en muchas ocasiones me sobrepaso pensando en negativo, pero por desgracia en nuestro deporte ocurren demasiadas cosas extrañas.

Bufff. Aparte del ladrillo, no sé si me he explicado bien.

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