Camino a Connemara (2): Anti-doping

Este post iba algo más tarde en la serie sobre Connemara, pero acabo de leer el magnífico post de Ser13gio sobre la participación de Marga Fullana en la Isostar Desert Marathon, así que aprovecho para enlazarlo y para hablar sobre el tema.

Las buenas noticias son que la organización del Campeonato del Mundo de UltraTrail IAU acaba de publicar que en Connemara va a realizar controles anti-doping según la normativa IAAF, y que va a enviar a 8 personas habilitadas para ello y al menos 6 deportistas serán analizados. La noticia aquí.

Los controles anti-doping son muy caros (pensad simplemente en el personal desplazado, amén del proceso de análisis en sí), así que es muy valorable el esfuerzo que hace la organización.

Desde mi punto de vista toda prueba que sea un campeonato oficial, que ofrezca premios en metálico o que ofrezca fijos de salida debería de tener control anti-doping. Si hay dinero para una cosa debería de haber para la otra. Y por supuesto un deportista sancionado en un determinado deporte, como Marga Fullana, no debería poder participar en competiciones de otro deporte mientras dure su sanción.

Tampoco podemos pensar que los controles anti-doping sean la panacea porque la historia nos ha demostrado que con determinadas prácticas médicas, protocolos o con determinadas sustancias, son bastante eludibles. Pero todo esto eleva las barreras de entrada para jugar con estos asuntos e incluso los riesgos asociados, así que algún efecto por lo menos seguro que tiene la realización de controles.

Por último, siempre permanecerá abierto el debate sobre qué sustancias deben de estar incluidas en la lista y sobre el uso agresivo de la medicina permitida con objetivos claros de aumentar el rendimiento y de soportar cargas de entrenamiento, pero me temo que ese debate es un debate subjetivo que entra ya en las conductas individuales de cada uno, sus valores y su preocupación por su salud integral y el rendimiento del organismo en el largo plazo frente al corto plazo.