La egolatría es un interesante concepto psicológico.
En un mundo en el que frecuentemente nos enfrentamos a actitudes hostiles - directas o encubiertas - por parte del entorno, creo que es necesario tener una buena base de autoestima y confianza en uno mismo para ser capaces de seguir el camino previsto de antemano, o el que cada uno de nosotros consideramos como correcto o deseado.
Pero cuando esa autoestima y autoconfianza sobrepasan un determinado umbral podemos caer en errores importantes de percepción de la realidad. Si sólo nos afectan en un plano individual no ocurre nada, en el propio pecado está la penitencia, afectará a nuestras relaciones personales y poco más. Pero cuando ocupamos posiciones de responsabilidad en un determinado colectivo hay que plantearse si ese defecto individual no puede estar dañando los intereses grupales, que debería ser el fin último de cualquier persona ejerciendo una labor de liderazgo.
He visto a personas absolutamente brillantes en el plano intelectual que han sido capaces de conseguir hitos muy destacados en su vida y sin embargo han fallado en este aspecto. De hecho diría que suele ser casi habitual entre los mejores de la clase. Y sin embargo es una pena.
Coda: El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
© laiseri.blogs.uv.es
Al respecto hay un libro muy interesante. INTELIGENCIA EMOCIONAL de Daniel Goleman.
ResponderEliminarHabla de como las relaciones con los demás son pronosticadores de nuestros éxitos, desechando un poco la idea de + C.I más probabilidad de éxito
Feliz Navidad Pablo. Espero que lo pases como más te guste y que la entrada de 2011 sea lo más próspera posible.
Hola Eduardo.
ResponderEliminarSoy lector de Goleman desde hace muchos años. No sólo de sus best-sellers sobre Inteligencia Emocional y Social, también de otras obras menos conocidas sobre la disciplina de la meditación.
Sus últimas publicaciones me han parecido algo forzadas y comerciales, pero creo que es un autor que merece mucho la pena.
Feliz Año!
A buen entendedor, pocas palabras bastan.
ResponderEliminarTú anónimo más rompepelotas.
Pienso q nuestro Goleman, J.A. Marina es mucho más didáctico y pleno pero al ser del sur se le ha tenido mucho menos en cuenta.
ResponderEliminarDe la meditación lo desconozco todo: algún libro para iniciarme? Esta mañana me he comprado Un món sobre rodes de Albert Casals.
Saludos!
Ferrán, de meditación déjame que te lleve alguno en nuestro book-crossing particular... ;-)
ResponderEliminarLa próxima vez que coincidamos, ¿ok?.
Acepto el reto con ganas!!
ResponderEliminarSaludos!
No he entendido a qué venía esta reflexión...es que yo soy de los que no tienen inteligencia (ni emocional ni de la otra!)
ResponderEliminarSe agradecen pistas.
Yo te conocí (poco) en la UAM, y hubiera dicho entonces que esto de hoy tiene tintes autobiográficos. Después solo te vi una vez, y me diste tu tarjeta. Tendríamos 22 años, y pensé (con sorna): ¡Ahí va un tío importante! :P Lo cierto es que no sé de quién hablas, pero sí que todos pecamos de ególatras. Yo misma la primera. ¡Es culpa de los pelotas! En fin, pues eso, que tirar piedras está muy feo
ResponderEliminarFeliz Navidad y feliz 2011.
Hola Beatriz.
ResponderEliminar¡Me ha encantado el comentario!
Fundamental ser capaz de ser objetivo con uno mismo. O hasta donde se pueda por lo menos.
Me alegra mucho saber de ti.
¡Feliz 2011!
Pablo
Curiosamente yo vengo del otro lado. Mis circustancias personales me llevaron ( o me dejaron) con una baja autoestima y falta de confianza. En mis primeros 30 me di cuenta y me puse manos a la obra con mi mejor proyecto: yo mismo. Con una mínima pero necesaria colaboración profesional entendí el proceso de autoconocimiento y 10 años después estoy muy cerca de donde quería llegar (a ser). Disciplina, humildad y autocrítica constante me han llevado a la gran alegría de haberme conocido. No ha sido fácil pero sí gratificante.
ResponderEliminarLadrillos confesionales de Navidad :)