Hardrock, ultrafondo y mujeres

La primera vez que leí alguna cosa sobre carreras de Ultrafondo fue a comienzos de los años 90. Por aquella época en Europa no había demasiada tradición, salvo alguna excepción de alguna prueba emblemática (se me ocurre la London to Brighton), pero en USA ya comenzaba a haber un circuito más o menos consolidado y a nivel mundial sobresalía principalmente la prueba surafricana de Comrades, donde se unían ultrafondo y evento masivo (+10.000 participantes), algo para nada habitual.

La principal información de esa época que permanece en mi memoria (aparte de la victoria de Alberto Salazar en Comrades su comeback de 1994) eran las habituales victorias en la general -es decir, sobre hombres y mujeres- de la excepcional ultrafondista Ann Trason, una auténtica Leyenda, con mayúsculas.

Por aquel entonces empezaron a proliferar los artículos científicos intentando argumentar que según la distancia de la disciplina de fondo tendía al infinito, la diferencia de rendimiento entre hombres y mujeres disminuía hasta poder llegar incluso un momento en el que se podían cruzar ambas líneas. La explicación era el mayor porcentaje genético de grasa en el cuerpo femenino y la utilización de este combustible como fuente de energía muy prioritaria en las pruebas de ultrafondo.

Creo que esos estudios pecaron de interpretar un punto aislado (lo que se conococe en Estadística como "outliers" o valores extremos), es decir, Ann Trason, como un valor más en la distribución.

De hecho desde entonces pocos ejemplos ha habido en esta línea.

Pero ha llegado este pasado fin de semana la prueba de las 100 Millas de Hardrock (uno de los clásicos de ultrafondo de USA, la que tiene más desniveles dentro del calendario americano y la que más se asemeja al Ultra Trail del Montblanc), y nos encontramos con que una mujer ha sido segunda -Diana Finkel- (después de liderar la prueba hasta las últimas 8 millas), y otra ha sido cuarta -Darcy Africa-.

Se puede argumentar que muchos de los principales ultrafondistas americanos masculinos no fueron de la partida, pero aún así aquí queda el dato, que me parece muy interesante. Y positivo, si hay que darle una valoración subjetiva.

Le voy a mandar un mail a Bibiana a ver qué le parece y qué me cuenta al respecto.

Saludos y buenos entrenos para todos.

Foto: Ann Trason


Foto: Diana Finkel